Algo tan simple como una girnalda de bolas de fieltro de colores, nos puede servir para elaborar un sencillo pero original árbol navideño como este. El resultado visual es muy colorista y alegre.
Este otro modelo no podría ser más sencillo, ya que está realizado con unas simples cuerdas o hilos blancos tensados que parten de una estrella hecha con palitos de madera. Ahora bien, si lo que queremos es resaltar más el árbol, tan sólo hemos de elegir un fondo de pared con color para que el resultado sea más vistoso.
Ya lo dicen, menos es más...y a no ser que no te guste la navidad, no hay excusa para no tener un árbol navideño!
Me encantan ambos!! El primero por su colorido y calidez, y sin duda ese conejito es precioso.
ResponderEliminarEl segundo árbol es más sofisticado, y qué decir de la silla, me encanta!!! Feliz Lunes!