De bien sabido menos es más, y buen ejemplo de ello lo encontramos en este dormitorio infantil cuya escasez y sencillez de piezas de mobiliario, junto con la luminosidad del gran ventanal, viene potenciado con el armario de líneas invisibles, que parece mimetizarse con el resto de las paredes blancas.
Arquitecto Iñigo Beguiristain
Espacios luminosos, con armarios de gran capacidad que pasan desapercibidos al integrarse en la arquitectura de la vivienda.Un proyecto real.
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