Para integrar esta cocina abierta en este loft neoyorquino de estética industrial de dos alturas, se ha apostado por el empleo de un mismo tono grisáceo característicos del hormigón y del acero, tanto en paredes, luminarias como armarios, aplicando sólo pequeños toques de cobre y madera que rompen suavemente con la uniformidad del conjunto.
Visto en: Decoholic.
No hay comentarios:
Publicar un comentario